Tres ideas para un pequeño rincón al aire libre

En esta época del año, un poco antes de que llegue el verano, los escaparates de las tiendas de decoración y las revistas se llenan de muebles de jardín y complementos de exterior para animarnos a crear un espacio donde organizar una cena con amigos o tomar algo fresquito. ¡Y qué decir de Instagram! Toda la gente a la que yo sigo (es verdad que muchos son decoradores o similares) han colgado ya innumerables fotos de porches ideales: sofás de teka o de hierro llenos de cojines con estampados mallorquines, mesas con un agujero en medio para la sombrilla, tumbonas ideales de mimbre bajo unas velas de barco para protegerse del sol; casi siempre
áticos con terrazas enormes, bonitas casas de campo, chalés en urbanizaciones a las afueras de las ciudades… normalmente espacios grandes que dan mucho juego.

Y sin embargo, basta poco más que un balcón para organizar un rinconcito lleno de encanto donde poder disfrutar de un café por la mañana leyendo la prensa o un refresco para relajarnos después de un día estresante. Y para demostrároslo, me acerco a El Patio Antigüedades y Decoración con la idea de pedirle a Carmen par de cosas: una silla mona y una mesita donde poder dejar una taza o soltar un libro, lo único imprescindible, junto con plantas, para tener un rincón bonito al aire libre.

Pero cuando me pongo a rebuscar en la tienda –las propietarias son encantadoras y me dan vía libre- empieza el lío. ¿La sillita azulona de hierro tan ligerita? ¿Mejor la silla thonet blanca para un ambiente en tonos neutros tan actual? Cuando ya estoy casi decidida, veo un sillón plegable hecho con un kilim y me enamoro del tirón. ¡Llévatelo todo y ya elegirás!- me dice Sofía. Así que empiezo a hacer un puzzle en el maletero del coche, a colocar cosas en los asientos traseros –que no me vea mi marido, – y me vuelvo a casa con un elefante en el regazo que se ha subido él solo a última hora.

La primer propuesta que os hago tiene un aire africano. La butaca tiene una estructura de madera plegable y el asiento ha sido confeccionado con un kilim en tonos ocres, rojos y negros. Además de cómoda, es fácil de guardar en invierno.

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Mi librera dice que este libro de Fiona Barton va a ser el best seller del verano… ya os contaré.

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Viene bien una bonita cubitera de mimbre para mantener fría la bebida. La alfombra, sintética pero con aspecto natural, es perfecta para exterior porque se lava con un manguerazo.

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Thor me dice que hace mucho que no lo saco en un post, y aunque lleva fatal el calor, le encanta posar para la fotógrafa.

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La lámpara con base de elefante me vuelve loca, basta ella sola para darle personalidad a un rincón. Y más aún sobre la bandeja-mesa de hueso con base (también plegable) de acero inoxidable.

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La segunda opción es del color de moda de este verano, el refrescante azul turquesa. Las sillas son muy ligeras y aguantan bien la intemperie. Las bandejas, también de metal, pesan poco y son muy prácticas.

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Un té en mi taza traída de Islandia y un desayuno sano.

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La mesa, de hierro, tiene el sobre de baldosa hidráulica.

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Os dejo más deberes para verano; vuelvo a Ian McEwan por culpa de mi amiga Pilu y me emociono nuevamente con Susanna Tamaro.

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La última propuesta es en tonos neutros, a juego con el suelo de madera de iroco de Francisco Puente. La silla elegida es de madera patinada, pero el protagonismo lo tiene la repisa semicircular de maderas viejas que hace de mesa.

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Bajo la esterlicia y rodeada de cactus y verduras, me siento vegana por unas horas… ¡si no fuera por el Gadir bien frío!

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Una preciosa lámpara con forma de rama, para poder leer la obra recién editada en español de Angelika Schrobsdorff, «Tú no eres como otras madres», al caer la tarde, completa el ambiente eco de este rincón.

Pero si tampoco tienes un balcón, no te preocupes, la ciudad está llena de terrazas preciosas donde disfrutar de la noche sevillana… porque durante el día, ¡nada como el aire acondicionado!

 

4 comentarios en “Tres ideas para un pequeño rincón al aire libre

  1. Lucila gracias. ¡Me siento muy honrada por haberme citado! Deduzco que te gustó el libro. hay que organizar ya una sesión de grupo para hablar sobre él, acompañadas de nuestro Ramón, ¡que no falte!

    Me ha encantado el post,…el turquesa, cómo no, mi ambiente preferido.

Responder a pilar x